EL CABALLERO COBARDE

 

Érase una vez un caballero que no era nada valiente de un antiguo pueblo que era muy bello, pero al mismo tiempo era muy humilde.

 Al fondo de aquel pueblo estaba un castillo, donde se llevaba a cabo una guerra en contra de un dragón que les robaba sus propios cultivos y otras cosas que hacían los aldeanos para sobrevivir en aquel pueblo ya que no había muchas oportunidades en la aldea.

Eso mismo le estaba pasando a nuestro amigo el dragón; pero resulta que el dragón sí había conseguido un trabajo y sí había tenido esa oportunidad.

El dragón trabajaba en las canteras mágicas fundiendo metal con su fuego para hacer espadas y demás armas para la guerra hasta que, un día, en aquellas canteras mágicas se les ocurrió recortar personal y él se quedó sin trabajo.

Lo que ellos no sabían eran los motivos por lo que  nuestro dragón lo hacía en realidad. Nuestro amigo el dragón tiene familia y él era el único sustento de ella. Cuando el dragón se quedó sin el trabajo de las canteras encantadas, de pronto le entró una gran (¿una gran qué?) idea y le ganó la desesperación y lo único que a él se le ocurrió fue ir a las aldeas cercanas y robarles el sustento a los pobladores de aquellas regiones aledañas para poder alimentar a su familia.

Nuestro caballero fue convocado por el rey del castillo para que él los defendiera del dragón que estaba aterrorizando a los habitantes del pueblo, hasta los del castillo. El rey sabía que nuestro caballero era la persona más cobarde del mundo, pero nuestra mayor debilidad la podemos convertir en nuestra mayor fortaleza, eso es lo que pensaba caballero en esos momentos.

Pero eso se imaginó antes de que el rey le diera los detalles de su próxima misión que era ir a la cueva del dragón a matarlo por haberles robado todos los cultivos y por haber aterrorizado a los aldeanos.

El caballero se fue a la cueva del dragón con todo el miedo del mundo, pero lo que él no se esperaba es que aquel dragón tenía una gran familia. "Por ellos robaba a las aldeas aledañas, para que mi esposa dragona y mis hijos pudieran comer y no pasaran hambre. Por ellos lo hacía, pero siempre supe que lo que hacía no está bien".

El caballero le pregunto al dragón: "¿Por qué lo haces?"

El dragón le explico a nuestro caballero por qué lo hacía: es que desde que él se quedó sin trabajo lo empezó a hacer. "La desesperación me ganó, no hallé otra salida que empezar a robar a las aldeas cercanas y al mismo tiempo aterrorizar a toda persona que se atravesara en mi camino solo para conseguir algo de comida para mi familia".

"Pero eso no es justificación para lo que haces", agregó nuestro caballero.

"Pero yo no soy nadie para juzgarte. Más bien te vengo a ayudar; te propongo un trato: justo hablaré con el rey para que, en vez de matarte, te dé el trabajo de mensajero. Tú puedes realizarlo muy bien y que al final tu antiguo jefe se dé cuenta de que echarte fue un gran error". El dragón pensó la propuesta de nuestro amigo el caballero y le respondió que sí.

Al siguiente día, el caballero fue a contarle todo al rey, entonces le dijo que sí él le iba a dar el trabajo que estaba vacante. El caballero se dio cuenta de que la fortaleza no viene de los músculos sino de la cabeza. Al dragón le fue muy bien en el trabajo y su familia no volvió a sufrir ninguna necesidad.

Desde entonces, el caballero que alguna vez fue cobarde ahora es considerado como valiente.

 

FIN