EL PERRO  QUE QUERIA SER PANADERO, PERO NO SABIA HORNEAR

 

 

Había una vez un perro llamado Toni que siempre soñó ser un panadero, vivía en un pueblo muy pequeño y sus familiares eran muy acomodados, no eran ricos ni pobres. Pero no tenían los fondos suficientes para pagarle dicha carrera, mucho menos podría pensar en comprar los implementos necesarios para una buena panadería.

 Lo querían apoyar con su sueño, pero eran tantos hermanos en su familia que sólo ganaban para pagar los gastos de la casa o de los estudios de sus hijos.

Entonces Toni pensó que si trabajaba en la panadería del barrio él podría conseguir dinero y al mismo tiempo aprendería a hornear y pronto podría cumplir su gran sueño.

 

Nadie le dijo que para cumplir su más anhelado sueño sería fácil, la tendría muy difícil, pero el nunca se daría por vencido a pesar de todos los obstáculos que le pondría la vida, él sabía que siempre y a pesar de todo obtendría el apoyo incondicional de toda su familia hasta el final.

Al otro día fue al su pueblo a la panadería de la plaza principal, el panadero de este lugar era un cerdo, que  hacía ricos panes, galletas y sus productos horneados era los mejores de la región. Además  era la única panadería  que existía en este lugar.

Toni fue al día siguiente a pedirle empleo.

El panadero estaba buscando un ayudante para su panadería por que el solo no daba  abasto con todo el quehacer de aquel lugar; cuando vio que Toni era un perro al principio no estaba del todo convencido.

Le pregunto ¿qué haces aquí?:

 

Vengo a solicitar empleo como  aprendiz de panadería, hasta puedo hacer de su asistente, lo que más quiero es aprender todo lo que usted sabe del oficio.

 

El panadero le explico todo lo que estaba buscando en el candidato.

El necesitaba para este cargo en primero lugar alguien muy responsable, con mucha simpatía a la hora de atender a sus clientes, también con mucha pasión, muy honesto y que tenga las ganas de aprender el oficio.

 

Ya que el señor cerdo vio la misma pasión que él tuvo la primera vez, le dio el empleo y se puso a enseñarle todo lo que sabía al perro.

 

Trascurrieron los días y el señor panadero viendo los avances de aquel personaje le dijo: si sigues por este camino  podré considerar retírame y hasta dejarte este negocio para que tú lo sigas administrando.

Enserio señor, respondió asombrado, cuando él le hizo esa propuesta.

Toni le aseguro que  seguiría esforzándose cada días más para ser mejor y para que le salieran los productos buenos así como a él.

 

El señor panadero le pago su primer salario  y con el dinero que obtuvo le ayudo a sus padres para los gastos de su casa y que ellos no cargaran con todo la responsabilidad.

 

Los padres de Toni siempre le demuestran lo orgullosos que se sienten de él y  hasta lo admiran por su disciplina y dedicación en el cumplimiento de sus  metas y hasta lo alientan para que  pueda  llegar más lejos  en su vida, mucho más si él se lo propone.

 

A Toni le gusta mucho los ánimos que su familia le estaban dando, eso lo motivaba a ser mejor cada día.

 

Tanta era la motivación dada por su familia, que el mismo empezó a grabar sus propias recetas en la panadería y  esto les ayudo a volverse el negocio más reconocido a nivel mundial, a pesar que era más trabajo pero fue tanta la motivación que esto los impulsaba.

 

El señor panadero estaba tan satisfecho con el rendimiento de Toni que decidió dejar el negocio para que él lo hiciera  crecer.

 Al enterarse su familia de las buenas noticias lo felicitaron por todo lo que  había logrado por  méritos propios.

 

Al mismo tiempo el empezó a estudiar y  así adquirir nuevas habilidades para el negoció.

 

 El señor panadero se pudo retirar con la tranquilidad de que su propio patrimonio estaba bien cuidado por nuestro querido perrito Toni, quien lo cuido como si fuera suyo, hasta lo hizo crecer y pudo abrir más sedes por muchos países, pero siempre tuvo en cuenta que la sede principal era en su querido pueblo, nunca se decepcionaría  de sus propias raíces. Siempre le fue fiel a sus propias costumbres y a su gente.

 

A los primeros que le brindo más oportunidades de trabajo  y así tuvieron mejor calidad de vida, fue a sus compatriotas.

 

Quienes fueron muy felices por siempre

FIN

MORALEJA: El que persevera alcanza todas las metas propuestas.

Sea humilde con todas las personas que te rodean, la vida te lo premiará.