EL GATO QUE DESEABA SER UN ROCKERO
Había una vez un hermoso gato llamado Michí que le encantaba el rock y soñaba algún día llegar a tener su propia banda. Lo primero que él necesitaba eran integrantes para poder conformar su tan anhelada banda de rock.
Un día nuestro amigo Michí conoció a un conejo que tocaba la batería.
Don Michí le preguntó:
¿Quieres hacer parte de mi banda de rock?
A lo que el conejo eufórico respondió un rotundo sí.
El grupo iba quedando conformado por la tortuga, la cebra, el tejón, el conejo y Don Michí quien era el guitarrista.
Las funciones de cada uno quedan así:
El tejón el vocalista el de teclado la tortuga la cebra el bajista el conejo el baterista.
Cuando empezaron a dar conciertos con sus fabulosos instrumentos a pesar que no eran muy reconocidos, pero con el tiempo se hicieron tan populares que han estado en muchos países del mundo como Corea, Estambul, Estados Unidos, Francia y otros más.
Pero nunca se les olvido aquel bosque que los vio crecer, cada que pueden los visitan y los ayudad.
Vivieron felices por siempre.
FIN
Moraleja: los sueños se cumplen con dedicación y esfuerzo
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