UN CONEJO QUE ES PILOTO DE AVION

 

 Había una vez un conejo que siempre quiso ser piloto de avión, es su más grande sueño.

 Un día había un viejo castor sentado en un viejo tronco de roble mientras los demás niños jugaban. Nuestro conejo con otros animales se sentó alrededor del castor para escuchar sus fantásticas historias de aventuras, pero las que más le gustaban  al amigo  conejo eran las aventuras de los pilotos que manejaban esos grandes aviones, hasta los que hacían acrobacias en los aires y divertían a las personas de aquellos años.

Una noche de esas noches estrelladas nuestro amigo soñó que él estaba haciendo una acrobacia en los aires con ese sueño él estaba seguro de que quería ser piloto de los que hacían las acrobacias. Al otro día le contó a su familia lo que él había soñado y que él quería ser cuando terminara de estudiar toda la primaria y la secundaria: él quería ser piloto de avión, pero de acrobacias, su familia lo va a apoyar.

Conejo se hizo mayor se mudó a otro país a Chicago para tratar de cumplir su sueño, pero cuando él llegó por primera vez no le fue tan bien como él se imaginaba. Por ser un conejo no creció lo suficiente para que lo dejaran montar en uno de sus aviones.

Cuando el conejo fue a Chicago no la tuvo nada fácil y muchas veces quiso tirar su más grande sueño, pero nunca lo hizo desfallecer. Un día como todos, nuestro amigo salió a conseguir una sola oportunidad para poder cumplir su mayor ilusión, ser un gran acróbata en un avión. Cuando estaba dándose por vencido, una jirafa muy elegante le preguntó: "¿qué tienes, por qué estás triste?"

El conejo le respondió: "estoy triste porque nadie me quiere dar una oportunidad para poder cumplir mi sueño".

"¿Y qué sueño es ese que tú quieres cumplir con tanta urgencia?"

Él le respondió: "Yo quiero ser piloto de avión de los que hacen acrobacias, pero nadie me da la oportunidad de subirme a un avión para poder aprender y no me quiero dar por vencido".

Pero lo que el conejo nunca se imaginó es que la señora jirafa era dueña de una de las escuelas de aviación más importantes del país y del mundo.

La jirafa, al ver la determinación del conejo, le dijo: "Señor conejo, le quiero comunicar que yo soy la directora de una de las escuelas de aviación más importantes del mundo, le quiero hacer una propuesta."

¿Cuál? le pregunto el señor conejo.

La jirafa le responde: "Quiero que usted haga parte de una de mis escuelas para que así usted aprenda a hacer acrobacias en el aire el conejo le contestó: "¡Acepto!"

Y así fue que nuestro amigo el conejo se convirtió en uno de los mejores acróbatas en el aire, sus espectáculos son los más sorprendentes y también fueron los mejor pagados.

FIN

MORALEJA: Siempre cree que todo es posible cuando uno se lo propone.