JUANITO Y SU CARTA PARA SANTA CLAUS

Había una vez un niño que quería una sola cosa para navidad y era que su padre estuviera con él.

Su padre era un soldado y se tuvo que ir a alta mar por una misión, como siempre no sabía dónde estaba o si volvería a tiempo para navidad, a pesar que él tenía más familia solo le importaba pasar tiempo con su padre.

Como muchas familias él vivía en una base naval y también las esposas de los marineros que se iban a cumplir con las misiones más peligrosas.

Juanito era uno de esos niños que vivía en las bases navales, era un niño de diez años además amigo de todos los niños de aquel lugar y había viajado por todo el mundo y conocido muchos lugares y lo que más extrañaba eran los partidos de futbol a los que asistía con su padre.

Al siguiente día se dedicó a escribir su carta a Santa Claus, como todos los años empezó: Querido Santa, no quiero ningún juguete para esta navidad, lo que más anhelo es que me cumplas un deseo navideño, que mi padre esté en estas fiestas conmigo.

Cuando su madre leyó la carta que él puso en el árbol de navidad, se quedó muy conmovida al saber el único deseo navideño que su hijo había pedio y también porque prometió ser el mejor hijo que cualquier madre estuviera orgullosa.

Mientras otros niños de la misma base pidieron juguetes o también el mismo deseo de Juanito. Él todavía piensa que Santa no le va a fallar y podría estar su padre en estas fiestas.

Su padre tampoco la estará pasando nada bien en alta mar, él solo quiere estar con su familia en esta bonita navidad.

Ellos no se imaginan, en el barco no tenían previsto que al cruzar el mar se estaban metiendo en una fuerte tormenta y no sabían dónde iban a terminar.

Lo que no imaginaban es que al terminar en ese lugar, lo encontrarían muy bonito con muchos adornos navideños, y ese lugar tan hermoso es llamado el Polo Norte.

 Luego vieron unas hermosas casitas muy pequeñas y en ellas vivían unos hombrecillos con sus orejas puntiagudas y sus trajecitos muy coloridos. Su ropita estaba hecha con los colores de la navidad.

 Lo que vieron fueron los elfos de Santa y donde estaban era la aldea de Santa.

Después fueron a la plaza principal, se encontraron un gran árbol de navidad con muchas luces de todos los colores, también tenía esferas brillantes y de todas la formas diferente y de tamaños. Se encontraba con adornos de guirnaldas de gran variedad.

Santa Claus es un hombre muy viejo y muy bonachón que vestía un traje de color rojo unas grandes botas de color negro, su cabello es de color blanco y en su cara se nota que es hombre muy bondadoso.

Este personaje se encontraba en su taller leyendo todas las cartas de los niños.

Uno de sus elfos fue donde Santa Claus a narrarle que se había encontrado a unos extraños, y estaban caminando por su aldea sin rumbo fijo, pero lo que le seguía pareciendo lo más curioso, es que jamás él los había visto por estos lados. Santa le respondió al elfo que los extranjeros también podrían estar en problemas y pueden estar perdidos y no saben cómo volver.

Papá Noel decidió ir a buscarlos para preguntarles que si tenían algún problema y necesitaban algún tipo de ayuda. Tal vez estaban perdidos y querían volver a su casa para las fiestas decembrinas.

Cuando los encontró, ellos le narraron lo que les pasó: Lo que nos pasó es que en el barco en que veníamos nos topamos con una tormenta, entonces se volteó y nadamos hasta la orilla, y fue así como terminamos en este lugar.

Santa les preguntó a aquellos soldados cuál era el deseo que estaban pidiendo para esta navidad, ellos le contestaron que estaban pidiendo  volver con sus familias para esta navidad, eso era lo que ellos más anhelaban, todos los soldados que estaban en ese maravilloso lugar. Santa les comentó a los soldados que él tenía que ir a repartir los juguetes a todos niños que están alrededor del mundo para esta navidad. Si ustedes quieren yo los puedo llevar a su sus casas. Entonces ellos dijeron que sí pero si no era mucha molestia. Él les respondió: Para nada por mí sería un placer llevarlos.

Emprendieron el viaje y donde Santa dejaba sus regalos un soldado se quedaba. En el último dejo al papá de ese niño que solo pidió como deseo de navidad tener a su padre por las fiestas. Santa le contó a aquel soldado qué era lo que su hijo pidió para navidad, hasta le mostró la carta que le había escrito para pedir el deseo tan anhelado.

Entonces Santa le dijo que era el primer niño que no quería juguetes sino que solo quería tener a una persona cerca. Al principio yo no creía podérselo cumplir, pero cuando los encontré volví a tener esperanza de poder cumplir cualquier deseo y nada es imposible cuando tú tienes voluntad de hacerlo solo lo que basta es creer en uno mismo.

Al otro día cuando Juanito se despertó a ver si Santa le había cumplido el deseo de navidad que él le había pedido. Cuando encontró a su padre a recostado en el sofá se puso muy contento. Se dio cuenta que si existen los milagros navideños.

Padre e hijo pasaron mucho tiempo juntos antes de su próximo despliegue y vivieron muy felices para siempre.

 

FIN